LA EXIGENCIA EN NUESTRAS RELACIONES Y LA AUTOEXIGENCIA
- lilibweicman9
- 13 mar 2016
- 3 Min. de lectura
¿Somos exigentes o exigidos? En nuestra cultura se suele asimilar el concepto de exigencia al de excelencia. La realidad que no sólo. no se asemejan sino que son totalmente distintos y nos alejan de la excelencia.
La exigencia se manifiesta en nuestra relación con los otros ya sea laborales y personales como con nosotros mismos. Tiene dos actores: el exigente y el exigido. Al decir de Norberto Levy la exigencia se manifiesta en una manera ignorante se cumplir con las acciones que realizamos. Dice IGNORANTE porque parece creer que actuamos como máquinas, creemos que debemos HACER ALGO SÍ O SÍ... SIN EXCUSAS.
Cómo es el Exigente: Es quien da las órdenes Es quien piensa... es la Mente. Es Ignorante cuando pide porque no coordina ni averigua si el pedido puede realizarse. Ordena "Tenés que" hacer las cosas como sea. Cree que "No hay que equivocarse". No consulta al que realiza porque el exigente cree tener razón.
Como es el Exigido: Es quien ejecuta la orden del exigente. El exigido es nuestro Cuerpo mientras que exigente es la mente. El exigido responde hasta que se cansa. El exigente es el jinete y el exigido es el caballo. Ambos buscan la excelencia.
Como es la relación Exigente - Exigido. Reconoce un modelo comunicacional lineal, que privilegia el habla a la escucha. El exigente privilegia el hablar sobre escuchar. La obligación es llegar a la meta como sea. Desde esa postura y desde sus propios juicios pretende que el exigido solamente obedezca. Nosotros, dentro nuestro tenemos un aspecto que programa y otro que realiza Son nuestros aspectos exigido y exigente que conviven dentro nuestro El exigente dentro o fuera de nosotros QUIERE cuando el que ejecuta o sea El exigido sabe si puede o no. Si la premisa es hay que hacerlo como sea, éstas son las consecuencias: Como el exigente cree que el resultado surge de querer o sea del voluntarismo, quiere y exige la realización desde esa declaración QUIERO Al QUERER se contrapone el PODER que requiere coordinar acciones con los otros mediante pedidos, ofertas y promesas. El exigente ORDENA, por lo tanto excluye la posibilidad del NO por parte del exigido
El exigido carece de recursos para decir NO.
Cuando el exigido desarrolla resistencia puede sentirse víctima o resentirse. Esta relación exigente-exigido sea interpersonal o intrapersonal puede llevar a que suframos daños porque al recibir tantas órdenes, reclamos y presiones, el exigido va perdiendo la capacidad de saber qué es lo que quiere y necesita. Cuáles son las enfermedades habituales donde se reconoce una relación exigente - exigido: -agotamiento psicológico (burn out) -síndrome de fatiga crónica -stress -úlcera -depresión -migrañas -contracturas -ansiedad -insomnio -bruxismo Entonces cuando somos Autoexigentes, qué necesitamos preguntarle a nuestro aspecto exigido? -Qué te parece? -Qué necesito? -Tengo ganas? -Estoy eligiendo o estoy obligado? -Disfruto lo que hago? En las relaciones laborales y las personales un exigente puede generar resentimientos, desgastes y rupturas de los vinculos.
No podemos ignorar la importancia de los resultados, que pueden ser como deseamos o no, pero muchas veces buscando sólo el resultado, muchas veces nos perdemos en el proceso sin disfrutarlo o padeciendolo al punto tal que cuando logramos el resultado no logramos satisfacción. Siguiendo uno de los acuerdos toltecas citando a Miguel Ruiz en su libro "Los cuatro acuerdos.. ." Haz siempre lo mejor posible. Esa es la base de la excelencia.
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